José Amador de los Ríos y Serrano nació en Baena, el 30 de abril de 1818.
Hijo del escultor José Amador de los Ríos en 1832, por motivos familiares, se muda a Madrid.
Se viene a Sevilla en 1837, cuando ya había estudiado francés, italiano, literatura universal y había fomentado su gusto por la poesía y por el teatro.
Aquí publica una Colección de poesías escogidas y, en 1839 fue nombrado académico honorario de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
En 1842 es nombrado socio de la Sociedad de Amigos del País de Baena y la Real Sociedad Patriótica de Córdoba y su reino lo acoge como socio en 1844.
Ese año publica Sevilla pintoresca, que recoge los monumentos más importantes de la ciudad, y estrena “Empeños de amor y honra”, una comedia.
En 1845 publica Toledo pintoresca.
En 1848 empieza su carrera de docente, la Cátedra de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid, donde tuvo por discípulos a nombres conocidos como Antonio Cánovas del Castillo, Emilio Castelar, José Canalejas, Leopoldo Alas (Clarín), o Marcelino Menendez Pelayo.
En 1848 publica Estudios históricos, políticos y literarios sobre los judíos de España, que es traducida a varios idiomas.
Es elegido académico de número de la Real Academia de la Historia.
Y en ese mismo año es nombrado Secretario de la Comisión Central de Monumentos.
Es amigo de Juan Valera, Alberto Lista, Prosper Merimée, u otros que serían muy conocidos como el francés Alexandre Dumas o el portugués Alexandre Herculano.
En 1853 es nombrado Catedrático de Literatura extranjera por el Ministerio de Gracia y Justicia y en 1856 es nombrado Censor de Teatros, cargo que ocupa gratuitamente por espacio de cinco años hasta 1861.
Fue nombrado decano de la Universidad Central en 1857, de que fue elegido vicerrector en 1867 y rector en 1868, cargo del que fue apartado por " La Gloriosa" durante dos años.
Fue Inspector General de Instrucción Pública entre 1856 y 1861.
Este último año publicó el primer volumen de su Historia crítica de la literatura española, dedicado a la literatura latina y a la poesía de época visigoda.
En 1859 entra a formar parte de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con un discurso "De la arquitectura mudéjar"
En 1860 inicia la obra Historia de la Villa y Corte de Madrid en cuatro volúmenes.
Miembro de la Unión Liberal, participó en la politica activa: fue diputado a Cortes por Almería en 1863, aunque sólo ejerció menos de un año.
En 1868 fue elegido director del Museo Arqueológico Nacional, aunque dimitió tras “ La Gloriosa “.
Aprovecha para empezar su Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal, que saldría publicada en 1875-76 en tres volúmenes.
En 1870 es nombrado Director de Instituciones Públicas. En 1874 es nombrado Inspector General de Instrucción Pública.
Participa como socio fundador en la Sociedad Geográfica de Madrid, pero su salud está muy quebrantada y marcha sucesivamente a Córdoba, Málaga y Sevilla.
Fallece la mañana del 17 de febrero de 1878 y es enterrado en la capilla de la Universidad hispalense.
Trazada sobre la antigua Huerta de San Agustín, la calle fue así llamada en 1900 en memoria de este crítico e historiador sevillano.
Atravesada por las calles de Gonzalo Bilbao, Jupiter, Luis Cadarso y Juan Vera, en ella confluye la calle Fray Alonso.
En 1996 se abrió un paso con objeto de comunicar La Florida con esta vía y con Juan Antonio Cavestany, lo cual convierte a Amador de los Rios en enlace viario muy frecuentado, debido a la intensa actividad comercial que tiene lugar en esta calle y por servir de comunicación para los vehículos que se dirigen al sector norte de la ciudad.
Varios loteamentos se suceden hasta 1916, hallándose ya construidas en 1934 algunas viviendas sumamente modestas y de una sola planta.
Después se han levantado algunos bloques de viviendas en el tramo central, que dejan al descubierto la antigüedad de los edificios más populares, situados en ambos extremos.
Entre las construcciones de autor conocido que se encuentran en esta calle destacamos la número 6, obra de Antonio Gomez Millán, realizada entre 1922-23, de estilo racionalista, la que ocupa los números 42-46, de Ramón Balbuena y Huertas, ejecutada en 1913, y, finalmente, en la esquina con José Laguillo y Gonzalo Bilbao, las casas de Antonio Arévalo, de 1912-13, y de Juan José Lopez Sáez, esta última de estilo regionalista, realizada en 1918.
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